Se trata de un típico conjunto aragonés, caracterizado por dos campanas grandes y dos campanas pequeñas. Como es habitual en Aragón, las dos pequeñas se empleaban solas para los toques de niño difunto o moende, y con las otras para los repiques de fiesta y para los toques de muertos.
Existe todo un lenguaje alrededor del repicar y toques de las campanas en Agüero. El antropólogo y campanero Francesc Llop y Bayo estuvo documentando esta tradición.
Extraemos a continuación algunos fragmentos de su reportaje:
"Las pequeñas nunca bandean; a todo caso una puede tocarse a medio bando para ciertas señales, aunque parece que en Agüero no tenían esa costumbre.
Las dos campanas mayores tienen varios cometidos: diversas señales diarias (oración la mayor, perdidos la mediana) incluso la misa diaria o los toques de alarma y también, en tiempos antiguos, el toque de Consagración o Sagra (que retransmitía el momento central de la misa mayor diaria).
- Repique solo: los domingos (y sus vísperas)
- Repique- bandeo de la mediana – repique: para las fiestas que antes se llamaban de segunda y ahora se denominan litúrgicamente Fiestas.
- Repique - bandeo - repique: para las fiestas de primera, en este caso bandeo de las dos campanas alternadas. Incluso no es improbable que el bandeo de las dos alternadas fuera solamente para las fiestas mayores y para Corpus, señalando las otras Solemnidades, como Pascua o Navidad, solamente con el bandeo de la mayor.
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